(Breve entremés del siglo XXI.
También puede leerse como spot
de un fabricante de armas.)
A: Bienvenido al juego. Se supone que debes
odiar.
B: Disculpa, pero yo no quiero odiar.
A: Tendrás que hacerlo.
B: Pero es que no quiero hacerlo.
A: Muy bien. Entonces, tendré que hacerte
odiar.
B: ¿Cómo?
A: (Apuntando con dos dedos) Odiándote.
B: Muy bien. Suficiente. Ya no quiero jugar.
A: Pues pégate un tiro.