(Landed. Mohammed V, T1)
Aroma
a jazmines,
-tal vez son rosas,
de una bienvenida o de un adiós-
-tal vez son rosas,
de una bienvenida o de un adiós-
llorando
una savia
que se sabe en extinción,
que se sabe en extinción,
me inspira palabras
que también se esfuman al nacer,
como el perfume.
que también se esfuman al nacer,
como el perfume.
Una simple botella de Sidi Alí
es un acontecimiento gozoso.
Sueño
natural
y embotellado
de exótica naturaleza,
y embotellado
de exótica naturaleza,
como
si la fuente
manara del plástico.
manara del plástico.
Pero no soy una turista, ya no.
Es sólo que vuelvo a casa lejos de casa.
Mujeres veladas
que se cruzan con otras que fuman,
mechas
rubias que caen
graciosas
graciosas
sobre un labio africano o una nariz árabe.
Mujeres
de aquí y de allí,
de aquí y de allí,
la
feminidad no late en nuestros pechos,
sino
en nuestros ojos…
Es inevitable.
Ya
amo este país,
sea lo que quiera eso,
un país.
sea lo que quiera eso,
un país.
Ya
es tan mío como mi curiosidad,
como mis preguntas,
como mis preguntas,
es ya parte de la respuesta última
al interrogante de mi pequeña existencia,
ésa
que nunca se encuentra,
y que
viaja con uno en el bolsillo,
con
las llaves de casa
y el dinero suelto.
y el dinero suelto.